Los sistemas de producción están sujetos a una trazabilidad desde el campo hasta la mesa, respetando los ciclos naturales de producción y sin utilizar fertilizantes ni productos químicos.

Los alimentos ecológicos  no llevan aditivos, ni conservantes ni falsos potenciadores del sabor. De forma natural tienen más aroma y más color y conservan los sabores tradicionales con mucha intensidad. Uhmmm!

Debido a la conservación de las propìedades de la tierra donde se cultivan y en la forma de cultivarlos, los alimentos ecológicos tienen más vitaminas y proteínas. Ideal para nuestros peques.

Al estar libres de residuos tóxicos los alimentos ecológicos son asimilados correctamente por nuestro organismo sin alterar las funciones metabólicas del mismo y además mejoran nuestras sistema inmunitario.

OGM (Organismos Genéticamente modificados). La agricultura ecológica impulsa la conservación de la variedad genética de las especies y tipos y con ello la riqueza del paisaje de cultivo.

La agricultura ecológica es fundamental en la preservación del medio ambiente ya que evita la contaminación del agua, la tierra y el aire. Colaboramos en dejar un planeta mejor del que encontramos.

La agricultura ecológica protege los recursos naturales y mejora la calidad de vida de nuestros pueblos gracias los beneficios socioeconómicos y culturales que aporta.

Al consumir ecológico contribuimos al desarrollo local y sostenible de comunidades y pequeños agricultores, fomentando relaciones comerciales más justas, además de reducir la huella ecológica de cada alimento.