Buruxka, la recuperación del espigamiento como valor social y ambiental

Según la FAO cada año se pierde o desperdicia un tercio de los alimentos que se producen en el mundo, con importantes consecuencias medioambientales y sociales. Cuando pensamos en eso solemos pensar en los hogares, en cómo tiramos muchos alimentos a la basura que pueden ser consumidos sin problema. Pero una gran parte de esos alimentos se quedan en los campos de cultivo, tanto los que se quedan tras la cosecha (el espigamiento) como aquellos que ni siquiera se recogen por suponer para las personas agricultoras costes superiores al beneficio de su cosecha y puesta en el mercado.

Buruxka nace como un proyecto de recuperación del espigamiento como valor social y ambiental promovido por el Ayuntamiento del Valle de Yerri, la UPNA, e INTIA, con el apoyo del Plan de Desarrollo Rural – PDR de Navarra 2014-2020, a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural: “Europa invierte en zonas rurales” y el Gobierno de Navarra. CPAEN/NNPEK participa también como entidad colaboradora.

Buruxka recoge los alimentos con apoyo de voluntariado y los redistribuye entre distintos colectivos sociales para alargar la vida de los alimentos y apoyar a personas en situaciones difíciles.

Esta propuesta piloto se basa en fomentar el trabajo en red de distintas entidades: agricultores-as que ponen a disposición sus campos, entidades sociales que los hacen llegar a personas en situación de vulnerabilidad; y personas voluntarias que realizan los espigamientos. Y a medio plazo, pretende crear una empresa de economía social y solidaria para la transformación de los productos que alarguen su vida útil.

Con ello pretende contribuir a reducir el impacto social y ambiental derivado de las pérdidas en el campo y sensibilizar sobre el desperdicio alimentario.

Así, propone nuevos modelos de sensibilización social que fomentan la corresponsabilidad, convirtiendo a las personas participantes en agentes de transformación social. Además, apoyará a personas en situación de dificultad y fomentará la colaboración, articulando una red de entidades con un objetivo común.

Por otro lado, permitirá establecer un diálogo entre los ámbitos rural y urbano, tan necesario en el contexto de la despoblación, que permita apreciar el valor de los alimentos, visibilizar la importancia del sector primario y fomentar la alimentación saludable, local y de calidad.

Por último, incidirá en las pérdidas y desperdicio de alimentos, cuestión clave recogida en las principales agendas que marcan la política mundial y europea, como la Estrategia “De la Granja a la Mesa”, el Plan de acción para una Economía circular en Europa o los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Tenemos por delante el reto de reducir a la mitad el desperdicio de alimentos para 2030, así como reducir las pérdidas de alimentos a lo largo de las cadenas de producción y suministro.

En ese sentido, Buruxka realizará un diagnóstico para valorar la situación de las pérdidas en campo en Navarra, y propondrá medidas que presentará al Gobierno de Navarra con objeto de contribuir con el borrador de Plan de Desperdicio alimentario. Para ello, se pondrán en contacto con agricultores/as próximamente.

¿Quiénes participan?

Buruxka cuenta con la colaboración de entidades sociales, empresas y personas productoras. Entre las primeras figuran el Ayuntamiento de Lodosa, el Banco de Alimentos de Navarra, Cáritas Estella-Lizarra, la Mancomunidad de servicios sociales Iranzu y la Mancomunidad de servicios sociales de Lazagurría, Lodosa, Mendavia, Sartaguda y Sesma. Entre las asegundas las operadoras ecológicas inscritas en CPAEN/NNPEK Bodegas Lezaun, Gumendi, Bodegas Navarrsotillo y SAT La Torre Verde.

Anímate a participar

Aquellas producciones, entidades y personas que quieran sumarse a esta iniciativa de incidencia social y ambiental transformadora pueden hacerlo escribiendo a buruxka@gmail.com o inscribiéndose en la web del proyecto:

Como persona voluntaria aquí

Como producción colaboradora aquí