Miriam Otxotorena es ganadera y con sus 300 ovejas produce el queso ecológico Axuribeltz en Iturgoien, en Guesalaz. Fue hace cuatro años cuando comenzó profesionalmente a la transformación del queso con sus ovejas latxas. Hablamos con ella sobre el trabajo de pastora, su forma de vida y la situación de las mujeres ganaderas en el sector.
¿Desde cuándo te dedicas a la elaboración de quesos ecológicos?
Empecé hace cuatro años con la elaboración de quesos. Todo es un aprendizaje y vamos poco a poco. Cada año producimos un poquito mas de queso, vamos viendo las ventas y poco a poco vamos mejorando tanto el aspecto, el sabor y aprendiendo cosas técnicas.
¿Tenías claro que la producción sería en ecológico?
Sí, cuando empecé de ganadera quería que fuese en ecológico. Me parece importante que el modelo que iba a trabajar en el campo fuese ecológico.
¿Cuántas cabezas tienes?
En total, 300 cabezas, entre ellas ovejas latxas. Alguna vez también me han pedido enseñar como se elabora el queso y he dado cursos y talleres de elaboración de queso. Sí que hay interés por parte de gente, sobre todo concienciándose en el tema de la alimentación y del mundo rural e interesados hacia donde van los pueblos. Pero hay dos polos, a mucha otra gente ni le interesa de donde vienen los alimentos.
Vives y tienes el ganado en Iturgoien. ¿Siempre tuviste claro que querías vivir en el ámbito rural?
Yo soy de Pamplona, pero en un momento decidí irme a vivir a Iturgoien, aunque seguía yendo a Pamplona a trabajar. Cuando tuve dos hijos decidí quedarme en el pueblo y empecé a pensar como buscarme la vida en el pueblo sin tener que salir. Lo mas viable para mi era el sector primario y viendo lo que me podía manejar y gustar elegí el caballar, unas yeguas, y luego ovejas y transformación en queso. También tengo un agroturismo.
¿Cuál es la situación de las mujeres rurales y agricultoras en navarra?
Como habitantes del medio rural, tanto hombres como mujeres vamos quedando pocos. En el sector primario también hay cada vez menos gente. La situación es la misma para hombres y mujeres y los modelos y las políticas públicas que están impulsado nos están expulsando de los pueblos hacia la ciudad. Si no hay un cambio de ayudas o de subvenciones, nos van a expulsar a los y las campesinas. Tenemos que ver hacia que modelo queremos ir en los pueblos, pensar en el medio ambiente y en la alimentación también.
A las mujeres, este tipo de agricultura a gran escala no nos favorece y dejan a la mujer fuera de ese modelo de agricultura. La mujer en la agricultura está más unida a una ganadería extensiva o a una agricultura de pequeña escala y no mecanizada. Conforme se intensifica mas la agricultura la mujer ya no toma parte en ese tipo de modelo.
Además, si la mujer no encuentra la forma de vida económica en los pueblos la familia se va. Es importante que se creen puestos de trabajos para mujeres en el medio rural y tiene que haber un cambio de modelo de agricultura y de ganadería. Dejar las explotaciones intensivas y las grandes explotaciones y apostar por lo pequeño.
¿Hace falta también visibilizar el trabajo de las mujeres?
Sí, muchas veces queda relegado. También es necesario facilitar la participación de las mujeres en los servicios que pueden necesitar, hay muchos trabajos del ámbito familiar que recaen sobre las mujeres, así que para que podamos desarrollar nuestra parte económica en el medio rural tenemos que tener una serie de servicios o de facilidades, el tema del cuidado, guarderías, médicos, colegios... Ya sabemos que no van a ser rentables económicamente en el medio rural, pero son necesarios esos servicios y tenemos que pedirlos desde los pueblos para poder seguir estando aquí. Si no, vamos a acabar todos en la ciudad. Con las políticas de ahora nos están llevando a eso.
La apuesta, entonces, es por un modelo rural mas sostenible e igualitario.
Sí y para ello tiene que haber un cambio de políticas y que se impulsen realmente. Llevamos años con las mismas políticas, se van haciendo cambios pero no son cambios grandes en la práctica. Seguimos perdiendo activos, seguimos perdiendo mujeres, se van perdiendo explotaciones y las que quedan son mas grandes y con menos mujeres. Es cierto que también se anima menos gente porque no hay facilidades para la incorporación. Sería mas fácil incorporarte si hay una apuesta y un apoyo al modelo de la agricultura campesina y a pequeña escala, con énfasis en lo local. Pero si estamos hablando solo de exportación y no estamos hablando de mercado local, necesitas más maquinas que personas. Y así estamos menos gente. De la misma forma, tenemos que pensar la calidad de esos alimentos y el medioambiente para producir ese tipo alimentos. Está todo unido.
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