El recién publicado decreto foral debiera ser una de las herramientas consensuadas con el sector ecológico para conseguir los objetivos marcados por la Unión Europea en la Estrategia de la Granja a la Mesa, que busca que al menos el 25% de las tierras agrícolas sean ecológicas para 2030, así como que sea una apuesta firme por los sistemas alimentarios sostenibles relocalizados y la transición agroecológica.
Desde que CPAEN/NNPEK manifestó la inconformidad al decreto y se solicitó la paralización y la elaboración de un nuevo decreto foral consensuado con el sector ecológico, el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente no ha tenido en cuenta ninguna de las aportaciones realizadas por CPAEN/NNPEK ni a las peticiones de reunión. El pasado 20 de diciembre el sector ecológico también se manifestó frente al Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente para mostrar su rechazo al decreto con el apoyo de 50 organizaciones pero el Departamento sigue haciendo oídos sordos a las demandas del sector.
Se solicitó que la
única autoridad pública de control sea CPAEN/NNPEK, que muestre la inequívoca voluntad política blindando la certificación pública y mantenga las funciones que realiza desde 1999 CPAEN/NNPEK así como la gobernanza. El pasado 9 de marzo, sin embargo, se publicó el
Decreto Foral 13/2023 por el que regula la producción agraria ecológica y su indicación en los productos agrarios y alimenticios en la Comunidad Foral de Navarra.
Sin estructuración del sector
La publicación del decreto ha supuesto la restricción de funciones de CPAEN/NNPEK. CPAEN/NNPEK no podrá realizar ninguna acción de asesoramiento, formación, ni llevar a cabo proyectos de estructuración del sector ecológico de Navarra. En todos estos años, se ha participado y ha iniciado proyectos como Geltoki, Ekoalde, EKOmercado, Zunbeltz y Hazialdeko que han estructurado el sector y son ahora referentes tanto en Navarra como en otras comunidades, tanto en el fomento de alimentos ecológicos, circuitos cortos de comercialización, incorporación al sector agrario ecológico y estructuración del sector. Como resultado de este trabajo, a día de hoy existen nuevas entidades vinculadas al sector ecológico y redes y alianzas de ámbitos muy diversos.
Otra línea de trabajo de CPAEN/NNPEK desde 2017 es la restauración colectiva ecológica. Fruto de este trabajo, Navarra se ha convertido en un territorio de referencia en cuanto al consumo de alimentos ecológicos y locales en el canal de las colectividades, siendo un interlocutor y referente clave dentro del sector agrario y en diferentes ámbitos. Las cifras dan cuenta de que el trabajo realizado en comedores colectivos ejerce un efecto tractor en el consumo de alimentos ecológicos en el canal de colectividades, y, a la vez, tienen un impacto positivo en el sector ecológico local, tanto en volumen de ventas, en apertura de nuevos canales, en nuevas incorporaciones o en nuevas líneas de negocio y un impacto positivo en la salud de las personas.
Sin embargo, la falta de apoyo económico a través de partidas presupuestarias, la escasa voluntad del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente y la restricción de funciones a través del decreto foral han hecho que esta vía iniciada hace seis años esté abocada a finalizar a pesar de los grandes logros conseguidos. Esto, además, ha supuesto el despido de tres técnicas de Proyectos de CPAEN/NNPEK y la no continuidad de esta área dentro de la entidad. Para CPAEN/NNPEK es un retroceso muy grave y preocupante, resultado de la inoperancia del Departamento en defensa de la producción ecológica local.
Transición agroecológica para Navarra
Es evidente que si queremos hacer aumentar la superficie en agricultura ecológica de manera exponencial, se deben aumentar considerablemente tanto los incentivos para las personas productoras, la sensibilización de las personas consumidoras y de la administración y fomentar la puesta en marcha de iniciativas que estructuren tanto la oferta como la demanda en ecológico. Asimismo se debe blindar la certificación pública, como se ha venido haciendo desde que se creó CPAEN/NNPEK en 1996 con garantías de calidad y máxima rigurosidad. Es necesario iniciar una transición hacia la relocalización de la alimentación, para que la agricultura ecológica pueda alimentar a la sociedad navarra, con principios de justicia social, desarrollo rural y economía circular.
Para CPAEN/NNPEK es indispensable que este recorrido se lleve a cabo con bases agroecológicas, iniciando un plan de transición agroecológica para Navarra y que defienda un modelo productivo que mejore las condiciones de vida de las personas productoras, y facilite el acceso a la alimentación ecológica local a nuestro territorio.
Asimismo, a través del Plan de fomento de la Producción Ecológica y el Plan de Desarrollo Rural que está elaborando el Gobierno de Navarra, pero que no cuenta con la participación de CPAEN/NNPEK, se deberían impulsar otras medidas para avanzar en la construcción de sistemas alimentarios locales más sostenibles que garanticen una alimentación sana al conjunto de la población de Navarra y estructurar al sector ecológico abordando un cambio de modelo productivo.
Por eso, CPAEN/NNPEK vuelve a exigir la participación del sector en las mesas de trabajo de ambos planes, que hasta ahora resultan poco ambiciosos, y medidas concretas como el fomento de las primeras instalaciones en ecológico, y el fomento y apoyo de la transición de convencional a ecológico. Todas estas medidas no se pueden llevar a cabo si no se cambian las actuales políticas que se desarrollan y se diseñan en Navarra a través del PDR y con un claro objetivo de fomentar un modelo ecológico, local y a pequeña escala dando un giro de 180º a las actuales políticas agrarias que se están potenciando en Navarra. Y es que las actuales políticas benefician a la agricultura y ganadería industrial que contaminan los suelos, el agua, el aire y acaba con los/as pequeños/as productores/as y con la vida de los pueblos, permitiendo los transgénicos y no cuidando la biodiversidad.
La estrategia de la Granja a la Mesa no es sólo conseguir que el 25% de la superficie sea ecológica en 2030. Es de ilusos pensar que con un decreto foral de estas características y ningún otro cambio más se vaya conseguir una transición agroecológica en Navarra.